Recogemos lo que sembramos

Esta mañana nos despertábamos con las noticias de una gran tragedia sucedida en Filipinas, un alud de tierra. No puedo dejar de pensar que, en cierto modo, recogemos lo que sembramos.

En efecto, a las 10:45 hora local (3:45 CET, 2:45 GMT) se producía en la isla de Leyte, en Filipinas un desprendimiento de tierra. Al parecer las fuertes lluvias sirvieron como desencadenante del alud. Sin embargo, esto no hubiera sido tan fuerte si en el terreno no se hubiera practicando la tala indiscriminada de árboles.

Entonces, tenemos, como factor posible de la tragedia, la tala de árboles, la desertización del terreno. Yo creo, que, si eso es así, la humanidad se lo merece. Y no es que no sienta lástima por los cerca de 1000 desaparecidos por esta tragedia, claro que me da mucha pena escuchar algo tan triste, pero como dije al principio, recogemos lo que sembramos, y no podemos esperar una buena reacción de la naturaleza si no la cuidamos. Esto no es sólo aplicable a este suceso. No hay más que recordar el aumento del número de huracanes, la desaparición de especies, la desaparición de los polos, el aumento del agujero de la capa de ozono, la desaparición de nuestros bosques, etc., etc...

La naturaleza es patrimonio de todos, y su destrucción sólo lleva a la destrucción de todos, cosa que ya se ha demostrado.