Firefox: como la espuma

Otra vez más, la actualidad me manda a hablar sobre el navegador Mozilla Firefox. Y es que como seguro que muchos habéis notado, recientemente este navegador esta sufriendo un auge tremendo, en contraste a Internet Explorer, que esta experimentando un rechazo cada vez mayor.


Y es que las cifras confirman el éxito de Firefox: hubieron 500.000 descargas del programa el día que se liberó la versión 1.0, cifra que se vió superada por el 1.500.000 de descargas producidas el día que apareció Firefox 1.5. En efecto, se calcula que alrededor del 10% de los usuarios de Internet usan Firefox en España, mientras que en países como Finlandia o Alemania el porcentage gira alrededor del 30%.


Aunque los usuarios de Internet Explorer son por el momento mucho más numerosos, merece un reconocimiento el logro de Firefox, que por primera vez después de la primera guerra de los navegadores (ahora viene la segunda) ha logrado que un navegador plante cara al todopoderoso Microsoft y a su Internet Explorer.


Es más, creo que esa cifra se verá aumentada en el futuro, es lógico pensarlo. Razones no faltan, si tenemos en cuenta diversos hechos, tales como que Firefox es más potente, más seguro, más estable, es multiplataforma, más personalizable, más cómodo, tiene más funciones... en pocas palabras, es más cool (ahora que se ha puesto de moda la palabra cool). Sin embargo, IE es lento, inseguro, pesado y antiguo. Además no posee ni la mitad de funciones que Firefox. Pero claro, es difícil luchar contra la promoción que Microsoft hace de su IE , ya que lo incluye en su S.O. Windows, y no se puede eliminar, porque está empotrado en el sistema (una de las razones que hacen al navegador más inseguro). Es por esto que creo que es una verdadera hazaña atraer a usuarios para que usen Firefox y dejen el rancio IE. Yo pienso que Firefox no es usado por más gente porque no se conocen sus virtudes, y porque es más fácil quedarse con un rancio Internet Explorer que mejorar con una alternativa. Desde aquí aprovecho para decir que un cambio merece la pena si es para mejor, y Firefox, sin duda, lo es.


Para combatir el desconocimiento de las virtudes de Firefox, y debido, a, como ya he dicho, el odio que está suscitando el navegador de Microsoft, han surgido numerosas iniciativas anti-IE, tales como la llevada por Google, que paga a quien promocione Firefox, el Explorer Destroyer (Si navegáis con IE,¿no habéis notado que en algunas webs os piden que os cambiéis de navegador?), páginas donde se dicen lo que hace Firefox que no hace IE, u otros sitios donde se cuentan las experiencias personales de distintos usuarios con Firefox.

En fin, como conclusión, IE ganó la primera guerra de los navegadores, ahora le toca el turno a Firefox.